Un viaje tras las huellas de Jesús
El camino se ha convertido en una importante atracción frecuentada tanto por turistas como por peregrinos. Los viernes a mediodía, una marcha de monjes franciscanos parte de la primera parada de la Vía Dolorosa, seguida por numerosos creyentes a lo largo del camino hasta la iglesia del Santo Sepulcro.
Jesús llegó a Jerusalén la víspera de la Pascua, acompañado de sus discípulos. Después de cenar con sus discípulos, se dirigieron a Getsemaní, donde Jesús fue capturado y entregado a los romanos. Jesús fue juzgado por el procurador romano Poncio Pilato y condenado a muerte por crucifixión.
Este suceso ocurrió a finales del periodo del Segundo Templo, pero la tradición que identifica aquí el camino de la agonía se formuló posteriormente, en el siglo XIII. A lo largo del camino, catorce estaciones indican acontecimientos mencionados en el Nuevo Testamento y en tradiciones posteriores. Las cinco últimas paradas de la Vía Dolorosa se encuentran en el interior de la Iglesia del Santo Sepulcro.